top of page

El estudihambre y la comida.

  • Foto del escritor: Tony Lases
    Tony Lases
  • 13 oct 2018
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 7 dic 2018

La estrecha, afectuosa y a su vez peligrosa relación entre ser un estudiante o un trabajador sin muchos recursos económicos al momento y tener muchísima hambre e irse por la loca.

columna

La comida y el estudihambre (Godínez también) están destinados a vivir más pegados de lo que una persona "normal" (o sin la necesidad) acostumbra a hacerlo; lo cual transformará totalmente el concepto que se tiene sobre la dieta de cada uno de nosotros, provocando que seamos un espécimen extraño y por completo adaptado a un sin fin de alimentos que pueden llegar a ser hasta de dudosa procedencia y calidad.


En lo personal como estudihambre mi dieta se ha modificado por completo, muchas veces prefiriendo arriesgar el estomago, la salud y si somos dramáticos hasta la vida, con la ingesta de comida a precios muy bajos, en lugares con muy poca “higiene” por no decir que puede llegar a ser nula.


Desde tacos de canasta de promoción 5x$15, tacos de carnitas surtidos por $8 a fuera del metro Pantitlán, hamburguesas de $15 o $20, rebanadas de pizza por 8 pesos en el los puestos ambulantes o en las CETRAM de algún lugar cercano, o pizzas de dudosa procedencia por un tostón a fuera de algún estadio o después de un concierto, entre un sin fin más de alimentos que han satisfecho y puesto en riesgo el estomago de su servidor; pero para que negarlo salvar algo de dinero y quedar con la panza llena es un arte que al final cuando sobrevivimos a dicha aventura, quedamos felices y con ganas de seguir “jugándole al vergas” ante dichos juegos y pruebas que te da la vida.


Muchas ocasiones este evento marca una pauta para seguir intentando dichas proezas, que en un conjunto nos hacen evolucionar a una persona que no le teme a nada en la gastronomía urbana y lo que nos implica esto; pero no, con esto no quiero decir que 24/7 vamos a querer ser chingones y lanzarnos al ruedo de comer donde sea por ahorrar una buena lana, porque no todos tenemos la suerte, el estomago y la bendición de la abuelita de que la comida que nos vayamos a chingar esté en buen estado o con una muy buena preparación.


Sí tu eres de aquellos que como yo, mis amigos de este medio y muchos paisanos más e incluso uno que otro turista, te gusta sentirte un mexicano muy chingón, intentando comer donde caiga y lo que caiga coméntanos, dinos que es lo más loco que te has echado, por qué precio te lo diste, que lugares nos recomiendas para arriesgarnos y si no te dio la diarrea explosiva más cabrona que has tenido hasta este momento de tu vida.

Comentários


SUBSCRIBE VIA EMAIL

© 2023 by Salt & Pepper. Proudly created with Wix.com

bottom of page